Ya sea por trabajo o por ocio, nuestra vida parece resolverse más y más a través de las pantallas. Con cada nueva aplicación, con solo hacer un clic, todo se vuelve accesible a través de múltiples dispositivos. Pero esta constante exposición al celular, a la computadora y hasta la televisión, con un ritmo de vida que a la vez se acelera, nos vuelve más sedentarios y tiene consecuencias que pueden comprometer nuestra salud y nuestro bienestar. A los conocidos daños sobre la vista o dolores provocados por la mala postura, se le han sumado otros efectos nocivos sobre la piel y el cuerpo. La buena noticia es que existen soluciones también innovadoras para cada uno de ellos.
Nos ganamos un lugar entre los menos activos del mundo
Según un informe reciente de la Organización Mundial de la Salud, más del 41% de la población argentina realiza actividad física insuficiente. De este modo, alcanzamos el puesto 18 (dentro de 160 países) entre los más sedentarios del globo. Además de esta falta, en general, el trabajo de oficina demanda muchas horas frente a una computadora y el resto del día realizamos cada vez menos esfuerzos.
Si a esto le sumamos una mala alimentación —que muchas veces acompaña a estos momentos frente a las pantallas, sin que siquiera tomemos conciencia de lo que estamos consumiendo—, no es de extrañar que subamos de peso o no podamos mantener un límite saludable. En el mejor de los casos, sumaremos adiposidad localizada. En los más extremos, correremos el riesgo de desarrollar sobrepeso, obesidad y sus enfermedades asociadas.
¿Qué es el cuello smartphone?
Muy relacionado con el primer problema, los argentinos pasamos en promedio 4,5 horas al día conectados a Internet y preferimos canalizar todo en un único dispositivo: nuestro amado smartphone. Al utilizarlo, doblamos nuestro cuello hacia abajo y esa presión que se ejerce sobre la columna lo afecta notablemente: al no poder aguantar ese peso, va comenzando a ceder y a rellenarse de grasa y toxinas.
A medida que pasa el tiempo, los músculos del cuello se debilitan, mientras que la piel que se sitúa debajo del mentón y en el cuello posee escaso colágeno y elastina, además de escasas glándulas sebáceas. “Todas estas cuestiones se convierten en una combinación infalible para que debajo del mentón comience a acumularse grasa subcutánea y se forme lo que se conoce comúnmente como papada, un motivo que provoca profunda inconformidad tanto para hombres como para mujeres”, dice el médico dermatólogo Andrés Cordero.
La luz mala existe y está dentro de tu pantalla
La luz azul que emiten los dispositivos tecnológicos resulta perjudicial para la salud de nuestra piel. La larga exposición a las pantallas incrementaría la producción de radicales libres, lo que genera, entre otras cosas, la inflamación crónica de la piel, la deshidratación y una severa alteración de la pigmentación. Las consecuencias visibles serán el envejecimiento prematuro, pérdida de firmeza y elasticidad, y aparición de manchas.
¿Qué soluciones inteligentes existen para tratar estos problemas?
Aunque parezca una paradoja, es la propia tecnología la que puede aportar soluciones rápidas y efectivas. Cuando los cuidados tradicionales fallan o no tenemos mucho tiempo disponible, la alternativa de los tratamientos más avanzados en medicina estética pueden ser la opción indicada.
Para decir adiós a la adiposidad localizada sin cirugías y en solo 25 minutos de sesión
Pocas personas tienen tiempo o ganas de pasar por el quirófano para eliminar las adiposidades resistentes a las dietas y el ejercicio físico. Como opción encontramos SculpSure, el primer láser para tratamientos de lipólisis no invasiva que reduce la grasa localizada al aumentar la temperatura del tejido adiposo entre los 42 y los 47 ºC. Avalado por la FDA, posee una longitud de onda especial que ataca solo al adipocito y respeta la epidermis, sin producir ningún daño. Cuenta con un sistema de refrigeración constante que convierte a la sesión en una experiencia cómoda y segura, donde solose perciben olas de calor y frío alternadas.
El propio cuerpo irá eliminando de forma natural los adipocitos destruidos, ayudándose en el sistema linfático. Los resultados serán ya visibles a partir de la sexta semana luego de ser realizado el tratamiento y continuarán mejorando hasta las 12 semanas subsiguientes.
Cuello libre de papada
Hoy también es posible deshacerse de la grasa subcutánea acumulada en la zona submentoniana gracias a un exclusivo cabezal para el sistema SculpSure, que es elegido por los médicos más prestigiosos de Europa y Estados Unidos. El tratamiento no requiere reposo, se puede retornar a las actividades habituales de inmediato.
Eliminar las manchas y el fotoenvejecimiento de forma segura para tu piel
Para revertir los efectos de envejecimiento dados por la luz azul, la exposición a los rayos solares, o borrar otras marcas como lesiones de acné, manchas y hasta tatuajes, el sistema PicoSure resulta lo más efectivo. Se trata de un láser que actúa produciendo pulsos de energía ultra cortos, tan rápidos y veloces que permiten obtener mejores resultados en menos sesiones, con un menor gasto de energía, lo que elimina la además la posibilidad de dañar el tejido circundante.
Para la Dra. Griselda Seleme, el principal beneficio de Picosure es que “al transmitir la energía de manera muy veloz, no genera inflamación en los pacientes y la recuperación es mucho más rápida que con otros sistemas conocidos”. El láser penetra en la piel y realiza una activación celular, de modo que estimula la producción de colágeno y elastina. La aplicación dura entre 10 y 15 minutos, generalmente se realizan de una a tres sesiones.
Otra opción en el caso de manchas es la recomendada por la doctora Carolina Salvador. La especialista utiliza el sistema Revlite, una innovación médica que proporciona anchos de pulso más estrechos con alta potencia para eliminar eficientemente lesiones pigmentadas e incrementar el confort del paciente durante el procedimiento. “Este tipo de tecnología láser permite tratar hiperpigmentaciones solares (lentigos), hormonales o inflamatorias (melasma), sin generar daño en la piel. Es indoloro, no deja marcas y se pueden retomar las actividades diarias inmediatamente después de la sesión, incluso se puede usar maquillaje”. Para finalizar, recomienda realizar cuatro sesiones con una frecuencia de una vez por semana.