Un estudio de laboratorio arroja luz sobre la forma en que el estrés crónico podría hacer más difícil que el cuerpo queme grasa
Una investigación preliminar podría ayudar a explicar cómo el estrés reduce la capacidad de perder peso.
En pruebas con células y con ratones, investigadores de la Universidad de Florida hallaron que el estrés crónico desencadena la producción de una proteína llamada betatrofina, que inhibe a una enzima que tiene que ver con la quema de la grasa.
«La betatrofina reduce la capacidad del cuerpo de descomponer la grasa, lo que subraya el vínculo entre el estrés crónico y el aumento de peso», señaló la autora coprincipal del estudio, la Dra. Li-Jun Yang, profesora e investigadora líder del Colegio de Medicina de la Universidad de Florida, en un comunicado de prensa de la universidad.
El estudio aparece en la edición de febrero de la revista BBA Molecular and Cell Biology of Lipids.
Aún no está claro qué efecto tiene la betatrofina sobre el metabolismo de la grasa en los humanos, y los resultados de la investigación con animales no siempre son los mismos en las personas. Pero estos hallazgos sugieren que reducir el estrés crónico podría ayudar a la gente a perder peso, según los investigadores.
Los autores del estudio apuntaron que el estrés leve puede mejorar el rendimiento de las personas a corto plazo, y ayudarles a afrontar situaciones difíciles. Pero el estrés crónico puede resultar nocivo a largo plazo.
«El estrés hace que uno acumule más grasa, o al menos ralentiza el metabolismo de la grasa. Esta es otra razón más por la que lo mejor es resolver las situaciones estresantes y buscar una vida equilibrada», comentó Yang.
Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor
FUENTE: University of Florida, news release, Jan. 8, 2016