Cantar los nombres sagrados surge como parte de mi proceso de sanación personal. Mi padre – músico y guitarrista radicado en Francia – me regala mi primer instrumento, el armonio, un instrumento de la India, que es tradicional en este tipo de música. Fui aprendiendo a tocarlo de manera bastante natural y autodidacta. La música se sumó así a la práctica cotidiana de recitación monocorde de mantras, dándole otro sabor, profundizando mi vínculo con la Divinidad. La música funciona como un puente directo a la energía divina de amor, sanación y paz, nos propone un estado de unidad. Cuando hablo de “Divinidad”, me refiero a todas las formas en las que se manifiestan el amor incondicional y la verdad, mas allá de cualquier forma, credo o religión. Es ese estado natural que todos somos, esa luz que reside en nuestro interior.
Todo se fue dando, sin proponérmelo, se fueron abriendo puertas y sumando colaboraciones. Me siento muy guiada, que tiene que ver con mi propósito de vida y realmente deseo que beneficie a muchas personas, que llegue a muchos corazones, sanando y abriéndolos a la experiencia de la Divinidad – fuente del verdadero amor y felicidad – y que todos descubran la PAZ que hay en su interior.
Desde muy chica sintió una fuerte inclinación espiritual. Su infancia estuvo marcada por su abuela Piedad, quién le enseñó a rezar y de quién escuchó por primera vez el canto devocional en la Iglesia. Su voz dulce y delicada de soprano ligera, transmitía una gran fortaleza interior y una fe inquebrantable, aún en las circunstancias más difíciles. Ella fue su primera guía espiritual.
Criada en el seno de una familia de intelectuales – con una madre periodista y escritora, de tradición cristiana y un padre del corazón profesor de historia y de tradición judía – fue educada en el respeto y la valoración de todas las tradiciones espirituales. En el año 1997 conoce a la hermana de S.S Dalai Lama, Jetsun Pema y a grandes Rinpochés y monjes, mientras trabajaba como asistente de producción en la película «Siete años en el Tíbet» filmada en Argentina.
Los meses que pasó con ellos en los Andes fueron un punto de inflexión en su vida. Sintió una conexión inmediata con la tradición Budista y su filosofía.
En el año 2000 tomó formalmente la Cermonia de Refugio y recibio de Lama Rinchen Khandro y Lama Sangye Dorye su nombre de Dharma: Rinchen Lhamo (Preciosa Diosa). Años mas tarde, en Paris se (re) encontraría personalmente con su Maestro, El 2do. Kyabje Kalu Rinpoche, regente del Linaje Shangpa.
En todos estos años recibió numerosas enseñanzas, iniciaci
En 2014, entra en contacto con las enseñanzas de Sri Amma Bhagavan (Oneness University) de la mano de Daniel Bellone, iniciando un viaje de sanación personal íntimamente ligado a la música. Fruto de este proceso nace la inspiración de cantar los nombres sagrados como una ofrenda de gratitud a sus Guías y Maestros. Imparte mensualmente Talleres de Mantras y encuentros de meditación. Actualmente se encuentra grabando “INNER LIGHT” su primer disco (con fecha de lanzamiento prevista para Marzo de 2017) con la participación de músicos invitados.
¨»Una voz que despertó para llevarle paz a un mundo que tanto lo necesita. Y así como en las letras de «rosa» está la
rosa y todo el Nilo en la palabra «Nilo», el nombre, en este caso también – como escribió Borges – es arquetipo de la cosa Ignacio Escribano, Indra Mantras
«Belleza musical, paz para el alma»
Daniel Bellone, músico