Se estrena en Argentina «De tiburones y otras rémoras”

Finalizada la gira realizada en España e Italia con la obra “De tiburones y otras rémoras” de Sergio Villanueva, los integrantes de la compañía El vacío fértil -Marina Wainer, Romina Pinto e Iván Steinhardt- anuncian el estreno en Buenos Aires de la obra que, además de retratar con humor ácido y crítico la estafa conocida como “las preferentes”, aborda temas como el mobbing laboral, el acoso sexual y psicológico en el ámbito de trabajo y la dualidad moral que mueve a tomar decisiones y hacerse cargo de sus consecuencias.
Desde el viernes 6 de abril, todos los viernes a las 20:30 hs. en Patio de Actores.

Durante la gira ocurrida en enero y febrero pasados, la compañía realizó en España una acción social, en conjunto con ADICAE (asociación de defensa al consumidor en España, especializada en estafas bancarias e hipotecarias), que consistió en ofrecer charlas debate sobre las distintas temáticas contenidas en la obra, en especial con aquellos que fueron víctimas de ese escándalo. Además, en el contexto del tour europeo, «De tiburones y otras rémoras» fue seleccionada en la programación de la 2° edición del Festival «Trasatlántico» desarrollado en Mallorca, Menorca y Valencia.
Trailer gira en España: https://www.youtube.com/watch?v=EVLUbrWnMcM

SINOPSIS
En un contexto social en que los despidos están a la orden del día, y con un mar financiero dispuesto a todo, una empleada de banca es entrevistada por su superior para evaluar su capacidad y disposición frente a la venta de Participaciones Preferentes. Preocupada por mantener su estabilidad económica, deberá poner a prueba los límites de su moral.

AGENDA
Estreno: viernes 6 de abril, 20.30 hs.
Funcion de prensa: miércoles 18 de abril, 13:30 hs (cóctel 13:00 hs)
Funciones: viernes, 20:30 hs.
Lugar: Patio de Actores (Lerma 568, CABA)
Entrada: $ 250 | Estudiantes y jubilados: $200
Reservas: 4772-6092 | elvaciofertilteatro@gmail.com
Duración: 55 min.

FICHA TÉCNICA
Autor: Sergio Villanueva
Elenco: Romina Pinto e Iván Steinhardt
Diseño escenográfico, luces y vestuario: El Vacío Fértil Compañía Teatral
Fotografía: Jean Pierre D’alessandro y Alejandra Del Castello
Diseño Gráfico: Romina Pinto
Prensa: Octavia Comunicación
Producción: El Vacío Fértil Compañía Teatral
Dirección: Marina Wainer

UNA REFLEXIÓN
Tomando como punto de partida la estafa de las preferentes, “De Tiburones y otras rémoras” alude a fraudes análogos (“El Corralito” en Argentina, la “Burbuja Hipotecaria” en Estados Unidos, las Bit Coins, los paraísos fiscales, etc.) y habla, sobre todo, de la promiscuidad entre los poderes, de la connivencia corrupta entre gobiernos y empresas, los ajustes de sueldo y dignidad, del acoso laboral, el menoscabo a las mujeres, y de los aprendices de monstruos.
En resumen, la obra refleja la degradación de los valores éticos y de los derechos tan costosamente adquiridos, en pos de una “supuesta sobrevivencia” que nada tiene que ver con el hambre de la gente, sino con la insaciable sed de codicia de los poderosos.
GÉNERO: degenerada tragicomedia. (Porque el humor es el mejor desinfectante)

EL HECHO GENERADOR
En su origen, Las Participaciones Preferentes han sido un instrumento financiero diseñado, por sus riesgos económicos, para grandes inversores que entendían de qué se trataba y sobre todo, están acostumbrados a leer la “letra chica”. Al estallar el escándalo de la “Burbuja hipotecaria” en Estados Unidos, la repercusión en el mercado financiero español fue inmediata provocando que el Banco de España ordenase a los bancos, financieras, cajas de ahorro y otras empresas a responder con un patrimonio mayor por cada cantidad que se colocaba en el mercado. Ante la falta de liquidez, la banca en general salió a vender este producto a sus clientes minoristas: gente que muy poco sabía de los riesgos y consecuencias de adquirir un producto que literalmente no ofrecía ninguna garantía ni de ganancia ni de recupero de capital invertido. Los agentes y vendedores fueron más allá de los escrúpulos llegando a vender a gente con Alzheimer o que simplemente no sabía ni firmar un papel. Las consecuencias fueron catastróficas para toda la sociedad, aún la que no había invertido ya que directa o indirectamente, todos se vieron afectados.