El té negro es un producto hecho de la planta Camellia sinensis. Las hojas y tallos envejecidos se utilizan con fines medicinales. El té verde, que se hace a base de hojas frescas de la misma planta, tiene algunas propiedades diferentes.
El té negro se utiliza para mejorar el estado de alerta mental, así como el aprendizaje, la memoria y la habilidad para procesar la información. También se usa para el tratamiento del dolor de cabeza y la presión arterial baja; para la prevención de las enfermedades cardiacas, incluyendo “el endurecimiento de las arterias” (arteriosclerosis) y el ataque al corazón; para la prevención de la enfermedad de Parkinson; y para reducir el riesgo de cáncer de estómago y de colon, de cáncer de pulmón, de cáncer de ovario y de cáncer de mama. También se usa para la diabetes de tipo 2, los trastornos estomacales, los vómitos, la diarrea y como un diurético para aumentar el flujo de orina. Algunas personas usan el té negro para la prevención de las caries dentales y de los cálculos renales. En combinación con otros productos, el té negro se utiliza para bajar de peso.
En los alimentos, el té negro se consume como una bebida caliente o fría.
¿Qué tan efectivo es?
Natural Medicines Comprehensive Database (La Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales) clasifica la eficacia, basada en evidencia científica, de acuerdo a la siguiente escala: Eficaz, Probablemente Eficaz, Posiblemente Eficaz, Posiblemente Ineficaz, Probablemente Ineficaz, Ineficaz, e Insuficiente Evidencia para Hacer una Determinación.
La clasificación de la eficacia para este producto es la siguiente:
Probablemente eficaz para…
Alerta mental. La ingesta de té negro y otras bebidas cafeinadas durante el día ayuda a mantenerse alerta, aun después de largos periodos de vigilia.
Posiblemente eficaz para…
Endurecimiento de las arterias (ateroesclerosis). La investigación preliminar muestra que las personas que consumen té negro presentan menos riesgo de endurecimiento de las arterias. La relación es más fuerte en mujeres que en hombres.
Baja presión arterial después de comer (hipotensión postprandial). La ingesta de bebidas que contiene cafeína como té negro ayuda a aumentar la presión arterial en personas mayores con baja presión arterial después de comer.
Cálculos renales. Las mujeres que beben té negro parecen tener un 8% menos de riesgo de desarrollar cálculos renales.
Infarto de miocardio. Cierta investigación muestra que las personas que beben té negro tienen menos riego de sufrir infarto de miocardio. Además, las personas que han estado bebiendo té negro al menos durante un año antes de sufrir un infarto de miocardio parecen ser menos propensos a morir por esa causa.
Debilidad ósea (osteoporosis). La investigación preliminar muestra que las mujeres adultas que han bebido más té negro parecen tener huesos más duros. La ingesta de más té negro también parece estar ligado a una disminución del riesgo de fractura de cadera en mujeres y hombres ancianos.
Cáncer de ovario. Las mujeres que beben té con regularidad, incluidos el té negro o verde, parecen tener menos riesgos de desarrollar cáncer de ovario en comparación con las mujeres que nunca o raramente beben té.
Enfermedad de Parkinson. Cierta investigación muestra que las personas que toman bebidas cafeinadas como café, té y bebidas cola tienen menos riesgo de sufrir enfermedad de Parkinson. Este disminución del riesgo parece estar vinculada con la dosis de cafeína en hombres pero no en mujeres. La ingesta de té negro también parece estar vinculada con una disminución del riesgo de Parkinson entre personas que fuman cigarrillos.
Posiblemente ineficaz para…
Cáncer de mama. Las personas que beben té negro no parecen tener menos riesgo de sufrir cáncer de mama.
Cáncer colorectal. Cierta investigación preliminar sugiere que la ingesta de té negro y té verde podría estar vinculada con un menor riego de sufrir cáncer colorectal. Sin embargo, la mayoría de la investigación muestra que la ingesta de té no está vinculada con un menor riesgo de cáncer colorectal. De hecho, cierta investigación preliminar sugiere que una mayor ingesta de té negro podría estar vinculada con un mayor riesgo de sufrir cáncer colorectal.
Diabetes. La investigación preliminar sugiere que la ingesta de un extracto de té negro y té verde no mejora los niveles de HbA1C en personas con diabetes. La HbA1C es una medida para controlar el nivel de azúcar en la sangre. Otra investigación preliminar sugiere que la ingesta de al menos una taza de té negro por día no está vinculada con un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en adultos japoneses.
Cáncer de estómago. Cierta investigación preliminar sugiere que la ingesta de té negro o té verde podría estar vinculada con un menor riego de sufrir cáncer de estómago. Sin embargo, la mayoría de la investigación muestra que la ingesta de té negro o té verde no presenta menor riesgo. De hecho, cierta investigación preliminar sugiere que una mayor ingesta de té negro podría estar vinculada con un mayor riesgo de sufrir cáncer de estómago.
Colesterol alto. Cierta investigación muestra que el té negro podría disminuir el nivel total de colesterol y el colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL o “malo”) en personas con niveles de colesterol normales o altos. Sin embargo, la mayoría de la investigación muestra que la ingesta de té negro no presenta estos efectos.
Hipertensión arterial. Cierta investigación preliminar sugiere que las personas que ingieren de manera regular té verde y té negro presentan menor riesgo de sufrir presión arterial sistólica alta, que es el número más alto en la medición de la presión arterial. Sin embargo, la mayoría de la investigación muestra que la ingesta de té negro no disminuye la presión arterial en personas con presión arterial normal o alta.
Fuente: Medlineplus