Embajadores: el hambre tiene solución

La fundación que nació hace cuatro años persiguiendo el objetivo de erradicar la desnutrición infantil, hoy muestra un trabajo de constante crecimiento en sus obras, que brindan herramientas a las poblaciones más vulnerables del país, con recursos que les permitan llevar adelante una vida en la que las necesidades básicas estén cubiertas, y puedan generarse condiciones laborales y humanas con un mínimo nivel de bienestar.

Con el objetivo de cubrir el tratamiento médico y nutricional mensual de un niño, Fundación Dignamente presenta Embajadores, una iniciativa que invita a las personas a formar parte de la historia de ese niño, aportar a la causa y asumir el compromiso de sumar voluntades, (familiares, amigos, conocidos, etc.), para que lo ayuden a completar el costo mensual del tratamiento y mejorar las condiciones de vida, hacia un futuro digno.

“Ser Embajadora me metió de lleno en el corazón de la pobreza del norte argentino. Ahora conozco el nombre, la edad y el cuadro de desnutrición de un niño que se va revirtiendo a partir de mi aporte y el de mi red de contactos y conocidos. Dejó de ser algo que leía en el diario, tiene rostro”, comenta Marisa, embajadora desde hace algunos meses, que asegura que su vida se transformó a partir de haberse involucrado en la causa de la fundación.

 

Hoy la realidad dicta que hay niños en estado de desnutrición que los médicos de Dignamente no pueden llegar a atender, debido al costo del tratamiento. A partir de esta iniciativa, por cada Embajador que se sume, un nuevo niño podrá ingresar a los programas para revertir su cuadro clínico y que su hogar comience a generar ingresos a partir de la capacitación laboral.

 

Un embajador, ante todo, encara una obra humanitaria a través de su colaboración y la de quienes se sumen, para erradicar la desnutrición infantil de un niño del norte argentino. El tratamiento implica un trabajo integral entre los programas que desarrolló la fundación, reuniendo distintos profesionales en áreas como pediatría, nutrición, trabajo social, educación y enseñanza de oficios como producción agraria, gastronomía, corte y confección, tejido, arte e industria para el hogar. A través de estas acciones, brindan las herramientas suficientes para trabajar en el niño y su entorno familiar.

 

“Erradicar el hambre en Argentina depende de los argentinos, de la capacidad que tengamos para reconocer la realidad y vincularnos con ella, sabiendo las consecuencias que generan en nuestras propias vidas, no solamente en la de aquel que sufre la pobreza. Embajadores es esto, argentinos que ponen manos a la obra, dejan de lado las opiniones, relatos y discursos, para dar lugar a lo que realmente transforma: involucrarse”, destaca Heriberto Roccia, fundador de Dignamente.

 

El trabajo de Fundación Dignamente

Creada por Heriberto Roccia y Sol Scheurer, la Fundación Dignamente es una red de Centros de Nutrición Infantil y Promoción Humana donde se trabaja para erradicar la desnutrición infantil y el hambre en Argentina, haciendo un uso académico de sus resultados. Se diseñaron los programas “Nutrir la Infancia” y “#CultivemosTrabajo”, donde más de 250 familias han generado recursos genuinos a partir de la producción hortícola.

 

Cuenta con Centros en las comunidades de Quimilí, Weisburd y Campo Gallo y además de los mencionados anteriormente, su éxito radica en el “Programa Acompañantes” donde cada familia tiene asignado un promotor familiar que visita el hogar una vez a la semana, en pos de promover su autonomía hasta su fecha de alta en los programas.

 

Nutrir la Infancia reúne un equipo de médicos y educadores que trabajan con el objetivo de

recuperar al niño desnutrido y educar a su mamá, a través de un abordaje integral que va desde el área médica, desarrollo infantil, trabajo social, área de embarazadas, educación inicial y educación de adultos, entendiendo que la desnutrición infantil es consecuencia de múltiples factores de riesgo que hay que disminuir y erradicar. El foco debe estar puesto principalmente en los primeros mil días de vida, desde la gestación, trabajando con las mujeres embarazadas con riesgo nutricional o social. Dignamente les provee los cuidados necesarios durante el embarazo y el desarrollo del vínculo madre-hijo desde el período de gestación, y las participa del programa de educación para la salud y talleres de oficios.

 

Por su parte, Cultivemos trabajo reúne el esfuerzo de los fundadores junto a Marcos Salvay, coordinador del programa y profesional agropecuario, que enseñan a familias indigentes a producir alimentos, en un plan de agricultura familiar. Focalizados en el trabajo, la educación y el vínculo, realizaron un trabajo conjunto con el programa Prohuerta y el INTA para que las familias aprendan a producir alimentos saludables y puedan tener sus propias parcelas de producción con altos rendimientos.

Fundación Dignamente tiene la convicción de que para cumplir su sueño de quebrar la desnutrición infantil es necesario crear una gran red de personas que compartan este sueño. Lograrlo sólo es posible si se suman pequeñas voluntades que vayan tejiendo una red en Argentina.

Para convertirse en embajador, los interesados podrán contactarse con la fundación a los teléfonos +549 358 4836802 y +549 358 4293764, o por mail a administración@dignamente.org

 

Acerca de Fundación Dignamente

La Fundación Dignamente trabaja en la prevención y tratamiento de la desnutrición infantil y promoción humana, mediante Centros de Desarrollo Infantil donde son atendidas mamás embarazadas y niños menores de cuatro años en condiciones de vulnerabilidad extrema.

Cuenta con centros en las comunidades de Quimilí, Weisburd y Campo Gllo y lleva adelante un área llamada promoción humana, una metodología itinerante que implica que la Fundación llegue a cada hogar y a todos los integrantes de la familia de ese niño de las comunidades de La Firmeza, La Manga y Tintina de la provincia de Santiago del Estero. Haciendo hincapié en el Acompañamiento Familiar, cada familia tiene asignado un promotor familiar que visita el hogar una vez a la semana, y en el Desarrollo Comunitario que consiste en la Formación continua en oficios.