Según un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Argentina está ubicada entre los 20 países más sedentarios. Una estadística y escenario preocupantes, ya que entre otras consecuencias puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y determinados tipos de cáncer.
Pero, ¿A qué llamamos sedentarismo? Al aquél estilo de vida que implica hacer poco ejercicio. Lo curioso es que además de afectar a nivel salud, también el sedentarismo contribuye a padecer dolores musculares leves.
El sedentarismo es muy común en ciudades, ya que tiene que ver el estilo de vida que se lleva: jornadas laborales extensas, mayormente saturadas del uso de dispositivos tecnológicos que evitan el esfuerzo físico. Esto implica que los músculos y las articulaciones se vayan endureciendo y volviendo cada vez más vulnerables a pequeñas lesiones.
Para lograr el equilibrio/bienestar hay que mantenerse en movimiento. Es muy común que las personas, frente a molestias musculares, tomen el primer impulso que es detenerse. La clave está en no detenerse, en seguir realizando alguna actividad más liviana, sin tanto impacto, pero permitiendo que el flujo sanguíneo siga circulando en la zona del dolor. De esta manera, llegarán más células reparadoras para subsanar la inflamación que pueda haber producido la vida sedentaria.
Pequeños cambios en la vida cotidiana, pueden hacer la diferencia y ayudar a contra-restar esta actitud. Algunos tips son:
- Si te vas a trasladar de un lugar a otro, hacelo eligiendo un medio de transporte no motorizado. Es decir: caminá, optá por la bicicleta, o alquilá un monopatín (nueva tendencia en Buenos Aires).
- Realizá un masaje suave con una crema de uso tópico que genere confort en la zona de la piel, como las de Átomo Desinflamante, para aumentar la circulación. Esto también te va a ayudar a que el sistema nervioso no esté pendiente del dolor de una zona, si te duele, y pueda seguir trabajando en otra zona del cuerpo. Esto genera que siga aumentando el gasto calórico.
- Si hay escaleras, elegilas por sobre el ascensor. ü En tu jornada laboral, utilizá la hora de descanso para salir a caminar, al menos unos pasos, harán la diferencia día a día.
- Limpiar la casa, pintar o mover muebles, también son una táctica contra el sedentarismo.
- Si vas a ver una serie o peli, ¡Hacelo desde una bici fija!
Muchas veces, el dolor es inevitable pero el sufrimiento, opcional. No permitas que el sedentarismo afecte tu salud y nutrite de información. Si te tenés dolores musculares leves, ejercitate, Lucas Barbieri, médico asesor de Laboratorios IMVI asegura que pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia a largo plazo.
Fuente: LUCAS MARTÍN BARBIERI Asesor de Laboratorios IMVI SA y Especialista en Medicina del deporte o Deportología. Matricula MN 158012