Lipoaspiración o aparatología: ¿qué conviene?

La liposucción es el procedimiento quirúrgico más realizado, pero conlleva riesgos.
Cirugías
El contorno corporal es uno de los motivos más frecuentes de consulta al cirujano plástico. Si bien la lipoaspiración es el procedimiento quirúrgico estándar para reducir adiposidad localizada, existen hoy en día alternativas no quirúrgicas que ofrecen resultados similares.
En 2013 la Sociedad Americana de Cirugía Plástica reportó 36.300 casos de lipoaspiración transformándola en el procedimiento quirúrgico realizado más frecuente. A pesar de la popularidad adquirida esta técnica presenta riesgos, raros pero significativos. Algunos estudios clínicos han reportado una incidencia del 21,7% de complicaciones menores y menos del 0,5 % de complicaciones mayores, cifras que si bien son pequeñas han llevado a buscar nuevos desarrollos para abordar el contorno corporal desde una perspectiva menos invasiva.
Los procedimientos no quirúrgicos de destrucción de grasa tienen diferentes mecanismos de acción: inyecciones lipolíticas, destrucción por calor, destrucción por ultrasonido de alta frecuencia, luz láser y mecanismos de destrucción cavitacional, que abriendo un poro transitorio en la membrana de la célula grasa (adipocito) logran reducir su número traduciéndose en una reducción de millones de adipocitos y así en una atenuación final del espesor de la capa grasa.
La lipoaspiración ofrece como ventaja más significativa sus resultados inmediatos. Ofrece además, como se habla hoy en día en todos los congresos mundiales de cirugía plástica, la posibilidad de utilizar la misma grasa que se va aspirando para rellenar depresiones, marcar curvas, mejorar la celulitis, dar volumen a los glúteos, etc. (Lipotransferencia o Lipofilling). Su mayor desventaja radica en que es necesario hacerla en quirófano y tiene un postoperatorio inmediato que oscila entre 3 a 5 días dependiendo de cada caso.
¿Cómo seleccionar un método que se ajuste a las necesidades de cada paciente?
Es importante destacar que no es responsabilidad del paciente decidir qué método de reducción de grasa se adecua a sí mismo. Las publicidades, promociones, ventas por la web llevan en muchos casos a generar tal nivel de confusión que los pacientes terminan autoindicándose un procedimiento como si se tratase de una tableta de analgésicos de venta libre, y en muchos casos sin obtener los resultados deseados. Esto genera frustración, gastos desproporcionados y abandono de los tratamientos. Es por ello que el paciente debe quitarse la responsabilidad de decidir por sí solo, debe consultar con un médico especializado en manejo del contorno corporal, quirúrgico y no quirúrgico, para que juntos evalúen no sólo el mejor método sino el más adecuado a los fines de mejorar su imagen estética sin descuidar su salud.
La belleza ya no es territorio exclusivo de las mujeres. Cada vez hay más hombres que afirman cuidarse a diario. Y no solo machacándose en el gimnasio, también con cremas faciales y corporales. Además, muchos ya han dado un paso más y también acuden a centros de belleza a realizarse tratamientos y cirugías estéticas.
¿Y qué les preocupa a los hombres? En primer lugar, la caída del pelo. Un problema que, aunque las mujeres pueden sufrir, es más común entre los hombres. Los injertos capilares son los tratamientos más demandados por los hombres y, en muchos casos, a edades muy tempranas.
Las cirugías estéticas más solicitadas por los hombres
La cirugía estética más demandada entre los hombres es la rinoplastia (operación de nariz), los motivos estéticos, la rinoplastia responde muchas veces a una disfunción respiratoria. Esta intervención es muy demandada en personas que dedican mucho tiempo al deporte y suelen sufrir traumatismos que les producen desviación del tabique nasal y que les impide respirar adecuadamente por la nariz.
Y después de la rinoplastia, a los hombres les preocupan las bolsas y ojeras. La zona del contorno del ojo envejece antes que el resto del rostro porque la piel es muy fina. Esto sumado a la falta de descanso, provoca la aparición de las antiestéticas ojeras y bolsas. Por ello, la blefaroplastia (cirugía de párpados) se convierte en otra de las cirugías más demandadas por los hombres, sobre todo a partir de los 45.
¿Y los tratamientos estéticos?
Entrar a un quirófano para hacerse una cirugía estética pasó de moda. Los tratamientos no invasivos ganaron protagonismo en el último tiempo, porque permiten resultados rápidos, no requieren internación y son de pronta recuperación. Además, hay para todas las necesidades: combatir los signos de la edad, modelar el cuerpo y hasta eliminar tatuajes. Todo, sin cirugías y en pocas sesiones. Según los datos recogidos por la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética, los tratamientos no invasivos crecieron más de un 500% en los últimos 10 años.
Los tratamientos no invasivos son elegidos por hombres y mujeres.
Hoy no solo se busca verse bien, sino sentirse bien. Por dentro y ´por fuera. Todos queremos un plus de bienestar. Se modificó el concepto de estética con los tratamientos no invasivos, la llegada de un nuevo concepto saludable y la prevención, que son los pilares del cambio”, destaca el Dr. Fabián Pérez Rivera Cirujano Plástico y especialista en Láser.
“Los nuevos procedimientos de belleza son demandados porque además de tener efectos estéticos notorios, aportan mejoras en la salud a nivel funcional. La gente es consciente de que no hay magia, que debemos modificar nuestros hábitos y que, con aliados y combinando tratamientos, se pueden obtener muy buenos resultados” agrega Pérez Rivera.