Obras de Juventud el nuevo disco de Juvenilia

Obras de Juventud, el disco debut de Juvenilia, celebra la música de manera tangible lejos del impostado optimismo que abunda. New Wave y Post Punk de los primeros ochentas dentro del contexto del siglo XXI, con letras cargadas de espíritu y sentimiento dando como resultado un álbum con altos niveles de intensidad.

Con “Cuerpos” se da el puntapié inicial. La batería marca el pulso, la guitarra se esparce lentamente, el teclado crea un clima dramático y el bajo se posiciona como protagonista principal. “La espera llegó a su fin, la cita es ideal / Las flores están cayendo enfermas de soledad”, una voz que ruge como si fuera una versión moderna de Siouxsie Sioux. La lírica no tiene temor en dar un paseo por las zonas más sombrías del ser humano: “Sentir el miedo no es extraño, lo sé”, advierte en “Aterrizar”, una canción veloz y directa. El teclado toma el control en “Los búhos no son lo que parecen”, una canción sobre la decepción que interpela “Entenderé si decidís romper promesas que juraste mantener”. Con un grito visceral se abre “Imagen rota”, mientras la guitarra construye una pared de distorsión, generando una de las canciones más intensas del álbum. La influencia de Joy Division se hace notoria en “Solíamos reírnos más”, donde nuevamente la poética se adentra en los rincones más complejos de las relaciones humanas, con frases como “Momentos de felicidad ahora están hundiéndome”. El recorrido del laberinto urbano termina de encerrar y esconder sus salidas en “Luces Lentas”, con una tensión en el ritmo impartida desde el bajo, contrarrestando la cadencia de la batería.

La segunda parte del álbum comienza con la canción que lo titula: “Obras de Juventud”, que rememora tiempos juveniles desde una visión de nostalgia y frustración. El disco continúa con “Belleza en la Oscuridad”, una canción ambivalente que se sostiene en la repetición rítmica de la guitarra y un órgano envolvente. Sentimental y veloz, “Acorralados” se enfrenta al uso del miedo desde las estructuras de poder como método de control. Por su parte, “Distorsión” es una declaración de principios sobre la diversidad; sintetizada en la frase “La belleza vive en distorsión”. “Cenizas en silencio” abre la última parte del álbum con un sonido más crudo y directo. El final llega con “Crinblanca”, oscilando entre distintos estados de ánimo; donde las texturas de sintetizadores y un piano por momentos disonante en las estrofas, resuelven su tensión en la melodía emotiva de los estribillos; con un cierre vocal enérgico. Esta es la canción más larga del disco, donde Danie, Julis, Gabi, Kiks y Naza despliegan todo su potencial para crear paisajes cargados de intensidad, euforia y esperanza.

Juvenilia es:
Daniela Lavena en Voz, piano & sintetizadores.
Julieta García en guitarras & teclados.
Nazarena en bajo.
Gabriel en batería.
Federico de Lema en guitarra.

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